El drenaje linfático facial es un procedimiento que busca eliminar una gran cantidad de toxinas que se acumulan, lo que produce hinchazón y, como resultado, mejora inmediatamente la apariencia del rostro y la calidad de la piel, siendo particularmente notable en las personas con bolsas debajo de los ojos.
Por lo general, el tratamiento comienza con dos o tres sesiones por semana durante un mes, seguido de sesiones de mantenimiento. En casos más severos, se pueden realizar sesiones diarias, idealmente una por la mañana y otra por la noche.
En términos generales, el masaje de drenaje linfático facial rejuvenece la apariencia facial al eliminar una gran cantidad de toxinas, mejorar la circulación sanguínea y fortalecer los músculos faciales.
Estas bolsas se caracterizan por la hinchazón visible en el párpado inferior y pueden tener tres causas principales:
La causa más común es la retención de líquidos, y estas bolsas tienden a ser persistentes. El drenaje linfático de los ojos suele ser la solución más efectiva y duradera.
En algunos casos, se puede combinar con cremas reafirmantes e hidratantes de alta calidad para ayudar a restaurar la elasticidad de la piel en el área del contorno de ojos.
Para tratar las bolsas de grasa debajo de los ojos, se recomiendan sesiones de radiofrecuencia facial, que se pueden combinar con productos cosméticos drenantes en caso de retención de líquidos o productos lipolíticos para la acumulación de grasa.
En la zona del contorno de ojos, los productos cosméticos utilizados deben ser especialmente formulados con ingredientes hidratantes específicos y composiciones ligeras debido a la sensibilidad de la zona.
El drenaje linfático del cuello estimula los conductos linfáticos ubicados en la base del cuello, incluyendo la vena linfática y la terminación del conducto torácico. Debe evitarse en casos de infección bucal, otitis, amigdalitis, parotiditis y otras infecciones que afecten el cuello y la cara. Se debe tener precaución en casos de hipertiroidismo y síndrome del seno carotídeo.
El drenaje linfático de la cara es comúnmente utilizado en cirugía plástica postoperatoria y es el tratamiento depurativo por excelencia, ya que tiene un gran poder para eliminar toxinas.